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miércoles, 15 de diciembre de 2010

Pateo urbano. Sevilla

Este fin de semana me he ido a patear Sevilla, aprovechando que Marisa hacia un curso intensivo en esa ciudad y yo descansaba esos días, la he acompañado, bueno eso es mucho decir, la he acompañado en el viaje porque ella se metía en la academia y yo me cogía mi cámara, mi blog de notas y a patear solo.
He tenido tres días, el primero de ellos di una vuelta para meterme en faena, me pedí un mapa de la ciudad en el hotel y me trabajé un circuito de unos pocos de kilómetros para no desaprovechar el día.
Como mi hotel se encuentra junto al arco de la Macarena, decido que este sea el punto de salida.
 El arco se encuentra junto a la iglesia de la Macarena y daba entrada antiguamente a través de la muralla al barrio de la Macarena. 
Junto al arco se encuentra la iglesia de la Macarena que recoge a la virgen de la Macarena de gran culto en Sevilla, adosada a la iglesia se encuentra la iglesia de San Gil, ya dentro de la calle San Luis por donde entro en el barrio, en la calle hay bodegas y abacerías que no sabía que eran pero la señora de una de ellas me comentó que eran antiguos ultramarinos donde se vendía aceite y legumbres transformadas en bares aunque algunas seguían además vendiendo estos productos.
 Enseguida la iglesia de Sta. Catalina del s. XIII con mezcla gótica y mudéjar,  y siguiendo la calle San Luis, la iglesia que da nombre a la calle de estilo barroco sevillano, ahora se encuentra en obras, frente a la iglesia un moderno restaurante de cocina europea “Contenedor” y la tetería “Douchka", ayer por la tarde había cola para poder entrar aunque es pequeña. Llegamos a la plaza de San Marcos donde se encuentra la iglesia del mismo nombre con una torre imitación a la Giralda. Junto a la iglesia el convento de Sta. Isabel y una agradable plaza de naranjos a la entrada. En la plaza San Marcos se encuentra la taberna “León” y una pizzería que prepara pizzas a la piedra “El Nómada” por si nos coge en buen momento. Entramos en el barrio de Sta. Catalina por la calle Bustos Tavera, por ella llego a la plaza de los Terceros, placita de garitos sobre todo tabernas: “Manzanilla”, “Los Terceros”, “Los Claveles” y “El Rinconcillo”. Enseguida estamos en la iglesia de Sta. Catalina de estilo mudéjar del s. XIV, situada junto a la plaza de Ponce de León donde hay una parada general de autobuses de línea, seguimos por la calle Francisco Carrión Mejías hasta la plaza de S. Ildefonso, un gran árbol vigila desde una de las esquinas el convento de San Leandro, al seguir por la calle Caballerizas llego a la plaza de Pilatos y a la casa de Pilatos, palacio del s. XV desde donde parte un calvario con sus paradas o estaciones, a continuación del edificio la iglesia de San Esteban dedicada al santo lapidado. Dejamos la calle san Esteban poco después de la tetería “Tigris” un lugar donde tomar unos tés con leche condensada y fumar unas shishas. Se hace un giro de 90º para entrar en la calle Vidrio y llegar a la plaza de las Mercedarias donde se encuentra el convento de san José y seguir por la calle Céspedes, donde hay un gran patio de vecinos y a la izquierda sale el bonito callejón Verde, llego hasta la calle Sta. María Blanca en el barrio de Sta. Cruz, zona muy turística llena de hoteles y restaurantes: café “Altamira”, la peña bética “La Decana” o el restaurante “El Cordobés”, también hay un horno de pan “Las Doncellas” con bonitas cerámicas decorativas. Enseguida la Avda. Menéndez Pelayo, es domingo y la tienen cortada para utilizarla los patinadores, hay una vinería “San Telmo” con una gran carta de vinos y tapas. Tomamos el paseo Catalina de Rivera para disfrutar de los parques de Catalina de Rivera y del Alcázar con unos impresionantes magnolios, al final del paseo el restaurante Oriza. Cruzamos la vía del tranvía que circula por la calle san Fernando y atravesamos la avda. Del Cid para ir junto a los jardines del Prado de San Sebastián, al otro lado el edificio de la Universidad.
 Cruzo la avda. de Portugal, entro en la avda. Isabel la Católica y llego a la plaza de España, magnifica por la mañana recién finalizada las obras de reconstrucción, 
gente paseando o montando en barca, me paro en el interior de la torre sur donde un chaval toca magníficamente una guitarra clásica,
 descanso un rato en unos escalones frente a él disfrutando de su música, poco tiempo porque tengo que continuar, echo unas monedas en la funda de la guitarra y tomo la calle Palos de la Frontera, dejo a la izquierda el teatro Lope de Vega, bordeo el foso de la Universidad,

 grandes raíces me cortan el paso y me desvío, paso junto al magnifico palacio de san Telmo, sede de la presidencia de la junta de Andalucía, tomo el paseo de Roma y dejo a la derecha el hotel Alfonso XII, llego a la fuente de la Puerta de Jerez, tomo el paseo de Valencia para cruzar el Guadalquivir por el puente de san Telmo y entrar en el barrio de Triana, 
dejo a la derecha la fotografiada Torre del Oro y llego a la plaza de Cuba y giro siguiendo el canal por la famosa calle Betis,
 llena de bares y restaurantes, me desvío por la calle Duarte para ver la catedral de Sta. Ana, hago una parada en el bar Sta. Ana donde aprovecho para tomar una tapita con una cerveza, el bar es típico de los costaleros, lleno de fotos de Semana Santa especialmente de la Esperanza de Triana, sigo por la calle Pureza donde se encuentra la iglesia donde se refugia la imagen, entro un momento para verla y gastar una foto, también hay bares y tabernas en la calle Pureza donde también se encuentra la tetería “Bagdad”, por dicha calle llego a la plaza del Altozano con cafeterías y cervecerías, gran ambiente en la calle san Jacinto que dejo a la izquierda, no se encuentra en mi itinerario así que giro en sentido contrario, en la plaza se encuentra el mercado de Triana y el castillo de san Jorge, de frente el puente de Triana, para salir del barrio cruzando nuevamente el Guadalquivir y llegar a Plaza de Armas. Tomo la avda. Cristóbal Colón donde se encuentra la taberna “Matahambre” y el restaurante “El Patio Sevillano” mientras se come se pueden ver espectáculos de baile. Sigo para ver la plaza de la Maestranza y la escultura al torero Curro Romero 
y más adelante el teatro de la Maestranza con una escultura de un músico tocando el violín, giro por la calle Postigo del Carbón para ver la Casa de la Moneda pero se encuentra en obras y dejo a la izquierda las Antiguas Atarazanas Reales, tomo la avda. de la Constitución,
 amplia avenida por donde circula el tranvía, en ella se encuentra el café Starbucks y me cuelo por Fray Ceferino entre el Archivo de Indias y la Catedral donde hay un aparcamiento de coches de caballo, llego a la plaza del Triunfo donde un grupo de gente canta villancicos y junto a unos naranjos alcanzo la plaza de los Reyes, en ella se encuentra la Giralda y el Palacio Arzobispal con otro aparcamiento de coches de caballo.
 Cuando termino de echar un vistazo a la catedral cojo la calle Mateo Gago con cervecerías y la bodega “Santa Cruz”, tomo la calle Rodrigo Caro y llego a la plaza de la Alianza, por una callejuela a la plaza de Doña Elvira y por otra callejuela hasta la plaza de los Venerables donde se encuentra el antiguo Hospital de los Venerables, una bonita zona de pequeñas plazas en el barrio de Sta. Cruz. Por la calleja Jamerdana salgo a Ximenez Enciso, callejuelas con bares como “Casa Plácido” o “Las Teresas”, hago un giro para coger el callejón del Mesón del Moro, en el se encuentra el restaurante San Marcos un italiano recomendado por la guía del trotamundos. Salgo de nuevo a Mateos Gago, cerca la taberna de La Fresquita y al llegar a la calle Fabiola encuentro la taberna “Fabiola”, sigo por la calle Federico Rubio y Muñoz Pavón para salir a la plaza Alfalfa donde se encuentra “La Bodega” , el bar Alfalfa, casa Diego y el bar Gran Tino, por el callejón de la Alcaicería alcanzo la plaza de Jesús de la Pasión y bajo por la calle Villegas hasta la plaza de San Salvador donde hay un gran ambiente de bares y como es navidad pues con un belén frente a la iglesia de San Salvador. Son las dos de la tarde, buen momento para tomar una tapa y una cerveza y disfrutar del ambiente de la plaza. Cuando termino mi corto descanso de quince minutos sigo mi paseo por la calle Entre Cárceles con la tapería del mismo nombre y calle Francisco Bruna para ver el Ayuntamiento de Sevilla,
 lo rodeo y salgo por la conocida calle Sierpes ya por zona comercial, al final de la calle la famosa pastelería “La Campana”, mucha gente a pesar de ser domingo haciendo compras de Navidad, tomo la calle Martín Villa y giro por calle Orfila dejando a la derecha la iglesia de la Anunciación de estilo renacentista, llego a la tranquila plaza de san Andrés donde se encuentra la iglesia del mismo nombre. Por las calles Daoiz, García Tasara y san Miguel llego a la calle Trajano, en ella se encuentra el café bar Emperador Trajano, sigo por ella y giro por calle santa Bárbara y Conde de Barajas hasta la Plaza de san Lorenzo, buen ambiente en el bar El Sardinero, en la plaza se encuentra además la iglesia de San Lorenzo y el sevillano Jesús del Gran Poder. Me encuentro en el barrio de san Lorenzo ya en las afueras del centro de Sevilla, sigo por calle Eslava con bastante gente en la tapería Eslava y continuo por calle Santa Clara hasta el final, bordeo el convento de san Clemente por calle Yuste y Patio de la Barqueta y llego a la calle Calatrava, desde aquí girando a la izquierda, podía salir a la calle Resolana y terminar mi paseo pero tomo en dirección contraria es decir, a la derecha, me quedaba sin ver la Alameda de Hércules a la que llego en cinco minutos, muchos bares y taperías con veladores, mucho ambiente este domingo por la zona. Sigo por calle Peris Mencheta con garitos de ambiente. Salgo a la calle Feria, a la altura del Mercado de Feria tomo una calleja que bordea el mercado, paso por la cervecería “Yerbabuena”, llego a la plaza de Calderón de la Barca, en ella está el bar Pitacasso y por calle Amargura y calle Relator vuelvo a salir a la plaza de Pumarejos, tomo la calle Torreblanca para salir de nuevo a la muralla de la Macarena, por otra de las puertas salgo a la avda. Muñoz León ya junto a la iglesia de la Macarena donde comencé este largo pero completo paseo que te lleva a recorrer lo mejor de Sevilla, eso sí, sin entretenernos en recrearnos por los interiores de museos o iglesias pero descubriendo rincones y callejones interesantes de esta bonita ciudad.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Sobre Biutiful

Y pateando, pateando, el otro día decidí meterme en el cine. No tenía muy claro que ver pero al final opté por ver Biutiful dirigida por el director mejicano Alejandro González Iñárritu. Lo cierto, que en casa estuve viendo el tráiler, lo vi un par de veces y no llegué a enterarme de que iba la película, así y todo me metí en la sala con todas las consecuencias. Hace unos días en el festival de cine inédito de Mérida le comenté a David Garrido, crítico del festival, sobre la película canadiense “Incendies”, esta película hay que verla ya cenado porque al salir de ella ya no te quedan ganas de comer, en Biutiful pasa algo parecido es una película que cuenta cosas que la gente no quiere saber, que la gente no quiere ver, por cierto, vi a cuatro personas que se salieron antes de terminar, y es que no está hecha para todo el mundo pues cuando sales te alcanza tal grado de responsabilidad que intentas olvidarla rápidamente para que el trabajo mental no te agote, es una película tan lejana del mundo real de una clase media normal hacia arriba donde parece que ese mundo no existe y a la vez tan cercana pues la historia se cuenta desde un barrio de Barcelona. Los comentarios a la salida, pues de todo tipo, ¡qué película más mala!, estos comentarios sobre todo de la gente a las que me refería antes, a los que tratarán de olvidarla enseguida, ¡muy buena la película! al estilo de Babel ¡una interpretación salvaje de Bardem!. El que quiera que vaya a verla y que juzgue, yo ahí dejo eso.