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domingo, 27 de noviembre de 2011

Un paseo por el parque natural de Cornalvo

Distancia:          24,8 km.
Altura max.       430 m.
Altura min.        292 m.
Desnivel:           270 m.

Amanece en Cornalvo
       Hemos aprovechado que la metereología a respetado y nos hemos ido a patear el parque natural de Cornalvo, y como el club Camino de la Plata organizaba la XIII edición de esta bonita marcha, nos hemos subido al carro, aunque la verdad ha tocado madrugar para poder echar una manilla para ayudar a los organizadores y a las siete de la mañana estabamos en la puerta del club para cargar todo lo necesario para realizar este evento. en veinte minutos nos colocamos en el lugar de inicio para montar la carpa y el arco de salida y junto a la carretera la pancarta que indicaba a los participantes donde comenzaba la prueba.
Colocando la pancarta

         Amanece en Cornalvo, un estupendo amanecer por cierto, y aunque la salida era escalonada entre las 9:00  y las 10:00 horas los participantes comenzaron a llegar sobre las 8:15 horas por lo que tocó esperar para recoger dorsales que no se hizo hasta la hora programada.
Recogiendo dorsales

        A las 9:00 de la mañana se dio la salida y los caminantes salieron dispuestos a disfrutar de un gran día de sol y de senderismo para disfrutar de este parque situado en los alrededores de Mérida y que es un gran desconocido.
Preparados para la salida

       Algunos participantes aprovecharon para hacer la ruta corriendo, otra forma diferente de disfrutar del parque. 
Cortijo de Campomanes

      A los pocos metros de la salida pasamos por el cortijo de Campomanes para desviarnos enseguida hacia la Presa Romana que guarda el embalse de Cornalvo,
Sobre la presa de Cornalvo
 cruzamos la presa para entrar en un bonito sendero entre encinas y jaras, los corredores van pasando a los senderistas más rezagados.
Bordeando el lago 
 Se bordea el embalse por la derecha hasta alcanzar una vereda que nos lleva a una carretera a la altura del cortijo del Mentidero.
Bordeando el lago
 Descendemos la carretera unos metros para entrar en una senda que en sube y baja recorre la zona conocida como el Rugidero atravesado por el arroyo de las Muelas que llevamos a la derecha.
Ganado en el Mentidero
 Entre encinas llegamos al embalse de las Muelas, zona de avistamiento de aves, un pequeño embalse acondicionado para ello y donde encontramos el primer control intermedio puesto por la organización y donde los controladores nos ofrecieron un caldo que sentó muy bien cuando todavía no había levantado la mañana.
Control de las Muelas

       Salimos por una amplia pista disfrutando ahora de la dehesa, dejamos a la izquierda el cortijo del Huevo y poco más adelante el cortijo de El Gamo a la derecha.
Así estaba la dehesa
 Por esta pista enlazamos a la pista principal que atraviesa el parque desde el suroeste al nordeste. Seguimos en dirección suroeste, esta pista en suave ascenso llega al alto que atraviesa Sierra Bermeja, nosotros no atravesamos la sierra, giramos noventa grados a la izquierda y descendemos por el camino de Suministros siguiendo la base de la sierra dejando el Terrero como pico más elevado a la derecha.
Cruce con caballistas a la llegada al Puerto

         Llegamos al segundo control intermedio, una isotonica y un ratito de charla con los amigos del control,
Controladores de Cuatro Casas
 en cinco minutos salimos entre un bonito bosque de alcornoques, este camino penetra en otro entre muros al que se le llama "la calle Sierpes", en la zona de Coto Ricos.
Libres por la dehesa
 Terminada la calle Sierpes el camino desciende entre alcornoques y jaras donde el senderista puede disfrutar de los mejores momentos. Cruzamos el camino de la casa del Conejo, abrir una pequeña portilla y continuar por un estrecho sendero un poco sucio de zarzas pero que permiten perfectamente el paso. el ruido de los coches indica que estamos cerca de la carretera que lleva al embalse de las Muelas, el camino desemboca de nuevo en ella para volver a pasar por la puerta del cortijo de Campomanes y en pocos metros al final de esta bonita ruta.
Remate final

          Al final la celebración, un buen cocido preparado por la organización para los participantes y nuestro grupo como otros aparte de los garbanzos pues cervecitas y alguna cosa más.


viernes, 4 de noviembre de 2011

Un día para patear Oporto (el 6º)

Tranvías de Oporto
Nos hemos metido un buen desayuno, hoy lo tenemos duro si queremos hacernos Oporto en un día, aún así no madrugamos por algo estamos de vacaciones, pero nada más salir del hotel, Miguel se pone en cabeza y marca el ritmo, volvemos por el mismo camino de ayer, pasando por la iglesia do Carmo, que tiene una luz esplendida a estas horas de la mañana.
Iglesia do Carmo
 Al llegar a Praça da Liberdade la tomamos a la izquierda para subir por la avenida de los Aliados hasta el Ayuntamiento de Oporto y por la rua de Fernandez Tomás acercarnos al mercado del Bolhao, una bonita construcción vista desde fuera y una gran variedad de puestos en su interior.
Mercado do Bolhao
 Por la Avda. de Santa Caterina intentamos llegar hasta la zona antigua, dejamos a la derecha el  Café Majestic y más adelante la iglesia de san Ildefonso con fachada de azulejos que representan escenas de la vida del santo, en su interior hay una figura de Santiago peregrino.
Sobre el puente Luis I
 Llegamos a la  Avda. de Alonso Henriques para volver a la zona de la Sé de Oporto con un Pelourinho en la puerta, desde aquí comenzamos a descender por nuevas callejuelas que no recorrimos en el día de ayer dejando a la derecha una Torre Medieval, buenas vistas desde los distintos miradores que tenemos en el descenso tanto de los tejados de Oporto como de la Torre dos Clérigos, así como de la margen izquierda del río Duero.
Un momento de reposo

Oporto. Lavadero

A sacudir el polvo

Poco a poco volvemos a la Ribiera donde se concentra el turismo, hace un día soleado y multitud de turistas caminan de un lado a otro, la mayoría siguiendo algún guia con su banderola.
Con el sol que hace, secamos rápido

Un pequeño descanso para tomar una cerveza, que se apetece, en uno de los bares de la ribera, cuando terminamos tomamos una callejuela en ascenso hasta la Praça do Infante donde se encuentra el edificio de la Bolsa y el Mercado Ferreira Borges, reconvertido en restaurante y lugar de conciertos, descendiendo un poco se llega a la Iglesia de San Francisco, con una peculiar puerta presidida por la estrella de cinco puntas a la que bautizamos como la "Puerta del Diablo".
La puerta del diablo

Es la hora de comer lo hacemos en un restaurante que habíamos visto, recomendado por la Guia del Routard, ya que suelen estar bien en relación calidad y precio el restaurante Postigo do Carbao, no nos equivocamos, menos elegante que el de anoche pero buena comida y muy bien de precio. Al salir del restaurante una pareja de novios rellenaban su álbum de fotos en la callejuela.
Perdonales señor, que no saben lo que hacen

Para bajar la comida paseamos por la ribera hasta el puente Luis I que cruzamos y llegar a la margen izquierda del Duero donde se encuentran las bodegas del vino de Oporto, las mejores marcas que conozcáis se encuentran en esta zona, hacemos un descanso sobre el césped, disfrutando del río y de las antiguas barcazas cargadas con toneles de vino, después caminamos un poco para tomar un café en la bodega de Sandeman.
Barcazas para el vino de Oporto
 Volvemos a cruzar el puente y decidimos subir a la parte alta en el funicular dos Guindais, situado junto a la Muralla Fernandina y que te lleva hasta el Largo 1º de diciembre.
Muralla fernandina y funicular dos Guindais
Por la rua de Saraiva de Carvalho volvemos a la Avda. de Alonso Henriques hasta llegar de nuevo a la Praça da Liberdade donde un grupo de rock da un concierto al aire libre.

Pasamos un largo rato disfrutando de la música, volvimos al hotel y nos preparamos para la cena, nos recomendaron el restaurante Columbeque frente a la iglesia do Carmo, nos vino bien ya que se encontraba cerca del hotel, bastante normalito pero bien en cuanto a calidad/ precio, esto último bastante barato.
Disfrutando de la noche y de la agradable temperatura nos volvimos al hotel, mañana volvemos a casa, por el camino iremos preparando una próxima salida, ya veremos donde.

Fotos: Oporto 6º día

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Entre Aveiro y Oporto (5ª día)

La mañana ha aparecido nebulosa, aunque se prevée que poco a poco levantará y tendremos un magnifico día, mas o menos como los anteriores. Gilberto anda dando vueltas por la casa, la Quinta del Molino ha tenido problemas con la electricidad y anda con sus herramientas en los bolsillos de un lado para otro. Antes de desayunar preparamos un poco la jornada, hoy nos vamos a dormir a Oporto, pero por el camino tenemos dos opciones: visitar Coimbra o desviarnos a la costa para ver Aveiro, y como veis en el titulillo, elegimos esta última opción, nos han hablado bien de la Venecia portuguesa, Coimbra lo dejamos para una nueva ocasión.
Molino de la Quinta

Nos vamos a desayunar, un magnifico desayuno, como el de ayer, muy completo, no se puede pedir más. Gilberto se comprometió a enseñarnos la cara oculta de la Quinta, la que no habíamos visto, donde se encuentra la cuadra con los caballos, un campo de fútbol con césped artificial, excesivo para una vivienda rural pero como hay terreno y algo más pues adelante, el molino es visitable con varias plantas donde se encuentran las piedras de moler y el cuerpo de engranajes y en la parte superior un reservado para leer y relajarse, así mismo en la cara oculta se encuentra una suite, la que Gilberto dice que es la mejor y no le quito razón, una verdadera pasada, os lo recomiendo para una escapada.
Nos despedimos de Alejandra y de Gilberto, Orlando está trabajando, ha sido muy agradable la estancia en la Quinta del Molino y la tendremos en cuenta para alguna otra visita.
Fachada de Aveiro

Tomamos la carretera en dirección Aveiro, no os digo las que son pues con los navegadores ahora ya no tiene mucha razón de ser, lo cierto que en un par de horas estábamos en Aveiro, aparcamos en una zona azul (o verde) de pago en el centro aunque no hay que preocuparse porque lo interesante se encuentra muy centralizado y cuando te pones a patear no hay que alejarse mucho para ir de un sitio a otro.
Góndola de Aveiro

Góndolas en el canal principal

Dibujo erótico en una de las góndolas

Bajamos en dirección al canal principal,  de paso, llegamos a la plaza donde se encuentra la Cámara Municipal y la iglesia de Ntra. Sra. de la Misericordia, en una calle con un pavimento con dibujos mitológicos y marineros. Junto al canal se encuentra una oficina de turismo (enfrente, al otro lado del canal hay otra) donde nos cargamos de papelería, nos paramos un momento para organizar el recorrido, basandonos en las indicaciones del  chico de la oficina y de la información que llevábamos nosotros. Cruzamos el canal no sin antes disfrutar con el colorido de sus góndolas, algunas de ellas con dibujos eróticos.
Fachadas en Rossio
 Tomamos a la izquierda en dirección a Rossio estamos en la zona de Beira Mar, donde hay unas bonitas edificaciones marineras en la rua das Falcoeiras. Cerca se encuentra la capilla de San Gonzalinho y un Mercado moderno con un bonito diseño, la iglesia de la Presentación y la plaza donde se encuentra la Junta de Freguesia de la Veracruz con una estilizada escultura en mitad de la plaza.
Antigua capitania del puerto
 Volvemos al canal principal junto a la antigua Capitanía del Puerto donde también se encuentran algunas góndolas aparcadas, para entrar en el centro comercial Forum Aveiro y ver un poco de sus tiendas.
Centro comercial Forum Aveiro

Cerca de la plaza del Marqués de Pombal se encuentra la Sé de Aveiro junto al convento y la iglesia de Jesús, y entre ellos hay un antiguo cruceiro.
Nos vamos a una de las muchas pastelerías para comprar Ovos Moles, dulces típicos de Aveiro, que según la tradición son obra de las monjas del convento de Jesús que no consumían huevos por sus votos de pobreza más una donación que hizo Manuel I de un gran cargamento de azúcar proveniente de Madeira, pues ya están todos los ingredientes: huevos, azucar y monjas.
Tomamos un café en una cafetería cercana y damos buena cuenta de los Ovo moles y otros dulces típicos y recogemos el coche para dirigirnos a Oporto.
En poco menos de una hora nos encontramos en la puerta del hotel Eurostar das Artes en la rua do Rosario de Oporto, rápidamente cogemos la habitación y metemos el coche en el aparcamiento, queremos aprovechar el tiempo y es media tarde así que echamos un vistazo general y el grueso de la visita lo dejamos para el día siguiente.
Torre e iglesia de los Clérigos

Desde el hotel bajamos hasta la rua do Carmo pasando por el Museo de Historia Natural, la bonita iglesia do Carmo decorada en uno de sus laterales con los típicos azulejos portugueses, con alguna representación, esta vez de tipo religioso, la fuente de los Leones, situada en la misma plaza. si bajamos por la rua de las Carmelitas llegamos hasta la iglesia y torre de los Clérigos, una alta torre que es visible desde casi todos los puntos de Oporto.
Oporto. Cafetería Astoria
 Bajamos la rua dos Clérigos hasta la Plaza da Liberdade, donde tomamos un café en la cafetería Astoria, enfrente tenemos la estación de ferrocarril de Sao Bento.
Estación de Sao Bento

Comienza a oscurecer cuando llegamos hasta la catedral, lo hacemos desde la estación por la Avda. de Alonso Henriques y desde la catedral bajamos por estrechas callejuelas y escalinatas
Callejuela de bajada al puerto
 que llegan hasta el puerto fluvial situado en el rio Duero junto al magnifico puente de Luis I que se ve majestuoso con las luces nocturnas.
Puente Luis I al anochecer
Un paseo entre restaurantes situados junto a la orilla en el margen derecho del río para ver el puerto y las antiguas fachadas. Para cenar elegimos uno que nos recomendó una guia gallega que llevaba a un grupo de turistas el restaurante Don Tonho casi bajo el puente Luis I. Buena cena, buena calidad y un precio un poco más elevado de lo normal por estos lares, pero nada escandaloso, merece la pena.
Restaurante D. Tonho

Por supuesto, caminando y entre la luz suave del alumbrado público de Oporto volvimos al hotel, en una pequeña terraza del bar, tomamos un café antes de dormir.

Fotos: Aveiro y Oporto